La exposición fue organizada por Natalia Gutiérrez, joven comunicadora que con este trabajo concluye sus estudios de Diseño gráfico. Son 240 boletos que se exponen en 12 cajas de 20 boletos cada una, destacando detalles de las ilustraciones y los diseños. Natalia reunió estos boletos gracias a colecciones familiares, amigos y a un importante aporte que le hizo nuestra Agrupación de Coleccionistas de Boletos."Cuando las personas ven un boleto antiguo de Santiago, sus caras se transforman al recordar el recorrido que tomaban para ir a la casa de la polola o al colegio. Como no existían los celulares, en sus reversos se escribían los números de teléfono. Hoy forman parte de inconsciente colectivo", cuenta Natalia al diario La Tercera.
La nostalgia de estos papeles marca la muestra. La organizadora entrevistó a sociólogos y coleccionistas que le explicaron cómo un simple objeto cotidiano se transforma en un objeto de culto. Son verdaderos tesoros de la cultura popular ordenados cronológicamente. El boleto más antiguo de esta exposición es de 1970, cuando la locomoción colectiva aún era estatal y por la capital circulaban micros escolares gratuitas conocidas como «Súbete cabrito». Nunca más sería gratis el transporte para los estudiantes. En 1979 el sistema se privatizó.
"Me llama la atención que en un espacio tan pequeño se pueden hacer tantas cosas y mostrar la identidad de las micros a través de imágenes, tramas y colores", comentaba Natalia al diario Las Ultimas Noticias. "Los ilustradores de la Casa de Moneda hacían los originales cinco veces más grandes, por eso tenían tantos detalles", agrega.
La muestra "Exíjalo y consérvelo" está abierta de martes a domingo en la Biblioteca de Santiago, en la Sala de Novedades al fondo, en Matucana 151, desde las 11:00 horas en adelante.
Que buena iniciativa la de ella.
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