Durante dos semanas el mundo hablará de deportistas, medallas y récords en las más variadas disciplinas. Se recordarán también los principales hechos de una ceremonia inaugural que fue una notable clase de historia y cultura, una muestra de las bondades de su salud pública y un repaso de cómo lo británico incide en la vida común de todo el mundo (su música, su literatura, sus inventos y sus luchas).
Los juegos no solamente reúnen a más de diez mil deportistas, a varios miles de periodistas y dirigentes, sino que también convocan a otros muchos miles de visitantes que llegan de todos los rincones del mundo atraídos por el espíritu olímpico de alcanzar lo "más alto, más largo y más fuerte". Se calcula que en estos días 2 millones de personas visiten la capital británica, con los consiguientes caos vehiculares y alteraciones en la vida diaria de los londinenses.
Y estos visitantes se encontrarán con un sistema de transporte público muy antiguo y muy conocido. La primera línea del metro de Londres fue inaugurada en enero de 1863 (hace casi 150 años), mientras que los buses rojos de dos pisos son un símbolo de la ciudad.
La red local de autobuses -que es administrado por Transport for London, TfL, organismo dependiente de la Alcaldía de Londres-, es una de las más grandes y extensas del mundo: unos 6.800 autobuses operan en casi 700 rutas distintas, transportando en un año cerca de 1.500 millones de pasajeros.
Los buses y tranvías tienen una tarifa común, un sistema de boletos y también puede cancelarse en efectivo. Existe una tarifa única, pero con excepciones: los menores de 11 años viajan gratis, los menores de 18 años tienen tarifa rebajada y los estudiantes mayores de 18 años tiene 30% de descuento. La Freedom Pass (pase liberado) beneficia a los mayores de 60 años y a los discapacitados.
La Day Travelcard del 2009 permite viajar entre las zonas 1 a la 6, las otras dos solo sirven para las zonas 1 y 2 |
La Travelcard provee tickets zonales con validez de un día, una semana, un mes o un año, y variantes fuera de horas punta. Estas tarjetas son aceptadas en buses, líneas de tren, tranvías, metro e incluso permite descuentos en servicios por el río Támesis. Ultimamente se ha introducido la Oyster card, que es una tarjeta con chip sin contacto (una bip! inglesa), que al igual que las travelcards pueden ser usadas en el metro, buses, tranvías y el DLR (tren ligero).
TfL opera el London Transport Museum, ubicado en el barrio de Covent Garden, que conserva y explica la herencia del transporte londinense.
London Underground, el metro de Londres, es el sistema de transporte urbano ferroviario más antiguo del mundo. Los londinenses lo conocen como the Underground (subterráneo) o más familiarmente como the Tube, por la forma de sus túneles. Actualmente cuenta con 12 líneas, 274 estaciones y más de 400 kilómetros de líneas activas, que permiten llegar prácticamente a cualquier sitio de la ciudad.
El círculo que identifica al metro se usa desde 1908 con el fin de encontrar una manera simple de destacar los nombres de las estaciones en los andenes. El círculo rojo con la barra azul y la palabra "UNDERGROUND" fue su primera identificación corporativa.
En 1863 cuarenta mil pasajeros utilizaron el novedoso medio de transporte y la frecuencia de los trenes era de 10 minutos. Hoy en día, el "tube" transporta diariamente más de tres millones de pasajeros. Por ello, el colapso, sobrepoblación o saturación ha sido un problema de años para el metro de Londres. Algunas estaciones han debido ser cerradas o habilitadas sólo para salir en horas punta y en otros momentos los trenes simplemente no se detienen en la estación colapsada y siguen hasta la estación más cercana.
En el "underground" se debe validar el boleto o tarjeta al entrar y al salir, algunas estaciones no funcionan los fines de semana y el sistema da más facilidades para viajar a partir de las 9:30 de la mañana, en que termina la hora punta.
Pasaje en tren de Charlton a la estación London Bridge |
El tren ligero (DLR en su sigla en inglés) es un sistema que cubre zonas del norte, sur y este de Londres, con 38 estaciones y en ampliación permanente, que comparte boletos y tarjetas y aparece como parte de la red del metro.
Por último, el metro decidió dar el nombre de grandes campeones olímpicos de todos los tiempos a todas sus estaciones durante los días de los juegos. Así, habrán estaciones Cassius Clay, Nadia Comaneci, Roger Federer, Rafael Nadal, Carl Lewis, Emil Zatopec, Jesse Owens, Mark Spitz, Magic Johnson, Yelena Isimbayeva, Ferenc Puskas, Usain Bolt, Alberto Juantorena, Héctor Scarone, Lionel Messi, Fernando González y Nicolás Massú, entre los 270 nombres escogidos.
me hubiese encantado ir a Londres para ver los juegos olímpicos pero la verdad es que la entrada para ver los partidos eran un poco caras.. así que estas vacaciones decidí sacar pasajes a Chile y visitar a la familia.. quizás en cuatro años junte plata para poder hacerlo
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