lunes, 29 de diciembre de 2014

Aumentos de precios, alzas de tarifas


De alguna manera, todos sabemos que la economía de los países está bastante ligada a los vaivenes de la economía internacional, además del funcionamiento interno del sistema económico. 

En el caso de Chile esa dependencia es mucho mayor, porque importa desde el exterior más del 90% de los combustibles que consume. El alza en los precios internacionales del petróleo afecta con fuerza en el transporte, la industria, el movimiento de carga de bienes, etc. Esto, sumado al desarrollo interno de la economía nacional, hace que los precios al consumidor aumenten en forma constante.


La tarifa anterior, la nueva tarifa pegada en
 un 
papelito y el boleto nuevo de $ 1.200

En lo que nos preocupa, como coleccionistas de boletos de transporte, estos aumentos se reflejan en que ahora ya encontramos boletos de $ 1.600, 1.800 y 2.000 pesos para ciertos recorridos en varios lugares del país, lo que hasta hace unos años era impensable.

Y en el transporte urbano estas alzas se muestran también en los cambios de tarifas, que hacen que cada cierto tiempo vayan cambiando los boletos, porque las empresas fijan nuevas tarifas y así un pasaje que costaba $ 250 pasa a costar 300 pesos, o la de $ 600 sube a 700 pesos. Eso lo vemos cotidianamente en los boletos de Colina, Lampa, Temuco, La Ligua, San Fernando y muchas otras ciudades del país.


La tarifa anterior, el mismo boleto tachado con plumón,
la nueva tarifa pegada en un papelito y el boleto nuevo. 

Sin embargo hay un caso diferente al de la mayoría: el de la línea Buin Maipo, de la Asociación San Bernardo. Cuando deciden aumentar sus tarifas cortan "por lo sano" y, lisa y llanamente, tachan con un plumón o marcador los boletos que les quedan con la tarifa antigua, que los entregan hasta que aparece el boleto nuevo con la tarifa modificada. Esta situación ya se vio en el año 2008 y en este año 2014 volvió a ocurrir. 


Los boletos del 2008, la tarifa original de $ 500, luego
el 
tapado y después el nuevo boleto de $ 600.

Una demostración de cómo el aumento del costo de la vida afecta al transporte público y cómo ese aumento se ve reflejado en los boletos y en las formas que cada empresa busca para darle solución rápida al tema.


martes, 16 de diciembre de 2014

Boletos escolares, nuevos diseños

Durante muchos años los boletos escolares tuvieron un sello indiscutido, que era el de los dos estudiantes frente a un cuaderno. El boleto amarillo, original de Casa de Moneda de los años 80, ha sido un ícono en la cultura ciudadana, no solo entre los boleteros. Es el boleto más recordado, más reproducido y más identificado con el transporte público en Chile.

En los años 90 y 2000 se hicieron muchos otros boletos escolares, entre los cuales algunos eran específicos de sus respectivas líneas, pero los más comunes fueron siempre los que mostraban a los dos jóvenes de pie o en una mesa. Eran genéricos y se utilizaban en diversas líneas y en distintas ciudades del país.


A fines de la década pasada, luego de la puesta en marcha del Transantiago, que eliminó los boletos en la capital, empezaron a aparecer boletos de solo letras en diferentes colores, como en Temuco, o los que mantenían el diseño de los boletos de adultos de su respectiva línea para la tarifa escolar, y también algunos "estudiantes adulto mayor" en algunas líneas de Concepción, pero la mayoría eran los genéricos.


Pero en este año 2014 se ha dado un cambio en los diseños de los boletos escolares. Al parecer se busca darles una nueva imagen, más moderna, más de acuerdo con la época que se vive, mostrando una actitud más relajada e incluso muestra a jóvenes con patinetas, como los que salieron en varias líneas del Gran Concepción, incorporando una imagen de más actualidad.


De todas maneras se mantienen muchos de los diseños ya conocidos, pero poco a poco se ve un cambio de imagen que es muy interesante, primero que nada para los coleccionistas, pero también para los estudiantes, que en algunos años más recordarán con nostalgia sus tiempos de estudiante con algo más que el boleto amarillo clásico y tradicional.