Una tarifa muy poco común

Continuando con las historias breves de boletos, esta vez les relataremos una situación bien particular.

Corría aproximadamente el año 1996 cuando una asociación de consumidores presentó una demanda judicial por monopolio en contra de las empresas de locomoción colectiva de Valparaíso, diciendo que el hecho de que todas cobraran la misma tarifa para un mismo recorrido indicaba que no había competencia sino acuerdo entre ellas y que por lo tanto se violaba el principio de la "libre competencia".

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Como una forma de demostrar a los tribunales que la situación denunciada no era tal, algunas empresas empezaron a cobrar tarifas con mínimas diferencias.

Así, por ejemplo, la Gómez Carreño escribió en los parabrisas y ventanas de sus buses que su tarifa era de $ 351, pero daban boleto sin precio y cobraban $ 350, sin el peso extra.

Y la empresa Buses Congreso fue más lejos y mandó a imprimir boletos con las conocidas tarifas de 202, 302 y 352 pesos.

Esta es la razón por la que existen estos boletos con valores tan poco comunes.

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Agradecemos la información proporcionada por nuestro amigo coleccionista Richard Brito, de Valparaíso.